domingo, 10 de mayo de 2020

Martí, Fidel y Montecristi


Opinión

Freddy Medrano


SANTO DOMINGO. (Favor comentar debajo de la información dentro de esta página).República Dominicana y Cuba están vinculadas muchos años antes de la independencia y de la Revolución de 1959, encabezada por el abogado Fidel Castro Ruz, en la mayor de las islas del Caribe.

Fue en República Dominicana que el cacique Hatuey se enfrentó contra los conquistadores españoles, por lo cual tuvo que irse a Cuba para evadir la persecución de que fue objeto.

Hatuey entró en contacto con las diferentes tribus de indígenas taínos que había en el territorio oriental de la isla y les aconsejó que se preparasen para la lucha contra los españoles. También les comunicó que se deshicieran de todo el oro que poseyeran a los ríos porque ese era el dios de los blancos. Después, puesto al frente de todas las tribus de la región, comenzaron a atacar a los españoles que se asentaron en Baracoa.

Hatuey ordenó a sus hombres que se dividiesen en pequeños grupos y comenzasen a atacar a los españoles por sorpresa, valiéndose de palos, piedras y flechas. Pero los españoles, dirigidos por Diego Velázquez, que conocía las tácticas de los indios, se dedicaron a erradicar poco a poco a cada uno de los grupos rebeldes apoyándose en una abrumante superioridad tecnológica (perros rastreadores, armas de fuego, ballestas y corazas). 

Paulatinamente fueron erradicados los grupos rebeldes, hasta que mediante la delación de unos prisioneros logran capturarlo.

El estratega indígena fue condenado a la hoguera, castigo reservado a los más viles criminales. Pero cuando estaba a punto de ser quemado, el padre Olmedo le preguntó si quería convertirse en cristiano para subir al cielo preguntó: "¿Y los españoles también van al cielo?" y al recibir una afirmación dijo luego el cacique, sin más pensar: "No quiero yo ir allá, sino al infierno, por no estar donde estén y por no ver tan cruel gente”.

Por su hechos, Hatuey es conocido por el título histórico honorifico como El primer rebelde de América.

Fue en la costera ciudad de San Fernando de Montecristi donde el poeta cubano José Martí y el dominicano Máximo Gómez firmaron el manifestó del 25 de marzo de 1895 para lograr más tarde la independencia de Cuba.
Es de todos conocidos los aportes hechos por el banilejo para lograr la independencia de la isla que estaba bajo el dominio del colonialismo español.

Para testimoniar esa afirmación es bueno conocer una cita del presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, en su visita al país el 20 de agosto de 1988, durante la administración del expresidente Leonel Fernández.

“Hubo el hecho que quedó grabado de manera indeleble en el alma de nuestro pueblo: la participación de los dominicanos en la lucha por nuestra independencia, el papel de aquel genial hijo de este país que fue y es Máximo Gómez, quien llegó a convertirse en una de las figuras más extraordinarias de nuestra historia. No sabemos, o mejor aún, no me atrevería o no intentaría discutir si era cubano o era dominicano”, Fidel Castro.

A raíz de una amable invitación que mi hiciera un colega periodista montecristeño, visité a Montecristi pocos meses después de la llegada de Fidel Castro a la República Dominicana.

En aquella costanera y calurosa ciudad tuve la oportunidad de visitar varios sitios históricos, entre ellos la casa donde José Martí y Máximo Gómez firmaron el manifiesto por la independencia de Cuba.

Durante mi visita conversé extendidamente con el encargado de aquella casa-museo, cuyo nombre no recuerdo con exactitud, pero sé que era un señor de tez blanca, pequeño y con mucha fluidez en la conversación.

No sé si los organismos de seguridad del Estado registran lo que me aseguró el encargado de la casa-museo.

-Aquí hay una cosa que nadie sabe- me dijo dócilmente.

-Dígame a ver- le contesté con asombro.

Serenamente miró hacia todos los lados.

-Aquí estuvo Fidel Castro- me reveló.

-¡Queeé, pero eso no salió en ningún medio de prensa!- le respondí.

-Sí, él vino vestido de sacerdote acompañado solamente con Sigfrido Pared Pérez y cuatro oficiales- aseguró.

Para ese entonces Pared Pérez era el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI).

Montecristi es el punto del país más cercano al estado de La Florida, en los Estados Unidos.

Según me explicó el encargado de la casa-museo de Montecristi, los oficiales de la seguridad cubana tenían el temor de que si se hiciera pública la visita de Fidel a esa ciudad, los rabiosos de la comunidad cubana en el exilio podría lanzar un misil desde La Florida hacia la costera ciudad del noroeste.

No sé si es del todo cierta esa revelación del señor de la casa-museo, pero de que me lo dijo, me lo dijo.

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